Fiesta en Valdebebas

Con motivo de la beatificación del segundo Gran Canciller de la Universidad de Navarra y sucesor de san Josemaría, don Álvaro del Portillo, un nutridísimo grupo de colegiales de Belagua viajó hasta Madrid para asistir a la ceremonia. Algunos lo hicieron como voluntarios. En concreto, casi 70 colegiales se trasladaron a la capital de España para colaborar con las tareas de organización y atención de peregrinos. Otros lo hicieron como un peregrino más, bien con el colegio mayor bien con sus familias, parroquia, amigos…

A la ceremonia, que tuvo lugar este sábado 27 de septiembre acudieron cerca de 200.000 personas procedentes de los cinco continentes. La ceremonia, muy emotiva, estuvo presidida por el delegado del Papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, acompañado del cardenal Antonio María Rouco, arzobispo emérito de Madrid y del obispo prelado del Opus Dei, Javier Echevarría.

 

Echando una mano

El Colegio Mayor Belagua aportó su granito de arena en la organización de este evento formando parte de los 1.400 voluntarios que ayudaron a que las dos grandes eucaristías celebradas el sábado 27 y el domingo 28 salieran redondas y sin incidencias reseñables. «Muchos de nosotros teníamos asignados encargos de orden y seguridad», explica el colegial Jaime Morató. «Cuidábamos de una zona concreta, orientando a los peregrinos a que acudieran al lugar que tenían asignado y atendiendo a los requerimientos de la gente», señala. En los días previos tuvieron sesiones formativas con SAMUR Madrid y la Policia Nacional, por sucedía cualquier emergencia.

Aprendiendo a reanizar

Aprendiendo a reanimar con el SAMUR Madrid

«Gracias a Dios no ocurrió nada -bueno todos sabíamos que no iba a pasar nada porque el nuevo beato nos iba a cuidar- pero aprendimos a reanimar a gente, a cómo identificar a gente sospechosa y cosas por el estilo. La verdad es que nos lo explicaron muy bien y resultó muy divertido», resalta Josep Serra, de segundo de Historia y Periodismo.

Todo listo para la ceremonia

Los voluntarios estuvieron desde las 5 de la mañana en Valdebebas. (SGB. www.opusdei.es)

«Yo he estado ayudando en redes sociales y medios digitales así en general y he flipado. He flipado con la cantidad de gente molona que sigue poblando la faz de la tierra. Gente atenta, que te preguntaba que qué tal estabas cada poco, que sonreía todo el rato, que te compraba cosas de comer para que aguantaras en la oficina, ojalá no hubiese acabado esto nunca, pero qué ganas teníamos de que acabara. Ha sido agotador, pero increíble». Así se expresaba Luis Fernando Martínez, antiguo decano de Torre 2, que llevaba más de dos meses trabajando en Madrid.

 

Durante la ceremonia. (www.opusdei.es)

Todos destacan lo mucho que les impresionó el comportamiento amable y jovial de los asistentes. «El trabajo salió redondo porque la gente venía a rezar y a festejar que don Álvaro es ya beato. Pero sobre todo porque se notaba que trataban de vivir en sus vidas algo que era muy característico en don Álvaro: la paz, la serenidad y la alegría», remarca Jesús Rodríguez Rivero, uno de los subdirectores del Mayor.

 

Viaje de fin de semana y en el día

El mayor número de colegiales acudieron el fin de semana a Madrid, con amigos suyos. Otros, en cambio, viajaron en el día. Por eso se organizaron distintos autobuses que salieron del Belagua a primera hora de la tarde del viernes 26 o de la mañana del sábado 27. Ese día nos pudimos encontrar en Valdebebas y, junto con otros muchos jóvenes procedentes de Navarra y País Vasco, participaron de un gran festival en honor al nuevo beato.

 

Descanso en el camino

De camino a Madrid

«Ha sido una jornada muy emocionante», se expresaba un colegial de Fase 1, «no olvidaré en mi vida este día y, la verdad, espero ver muy pronto al beato Álvaro canonizado».

 

Una ceremonia entrañable

La ceremonia comenzó con la lectura por parte del vicario general del Opus Dei, Fernando Ocáriz, del mensaje enviado por el Papa Francisco. El Santo Padre destacó que “el beato Álvaro del Portillo nos enseña que la sencillez y la vida ordinaria son camino seguro de santidad” y recordó que “recorrió muchos países fomentando proyectos de evangelización, sin reparar en dificultades, movido por su amor a Dios y a los hermanos. Quien está muy metido en Dios sabe estar muy cerca de los hombres” ( Mensaje completo)

Tras la fórmula solemne de beatificación pronunciada por el Cardenal Amato a las 12:24 h., fue descubierta la imagen del nuevo beato cuya fiesta se celebrará el 12 de mayo en las diócesis que la Santa Sede determine.

Valdebebas

Aspecto de Valdebebas durante la misa de beatificación. (www.opusdei.es)

En su homilía, el cardenal Amato realizó un perfil de algunas virtudes que el nuevo beato “vivió de modo heroico”, como su “fidelidad al Evangelio, a la Iglesia y al Magisterio del Papa”. Álvaro del Portillo –explicó el cardenal- “huía de todo personalismo, porque transmitía la verdad del Evangelio, no sus propias opiniones”. Entre otras cosas, “destacaba por la prudencia y rectitud al valorar los sucesos y las personas; la justicia para respetar el honor y la libertad de los demás”.

Según el cardenal Amato, “el beato Álvaro del Portillo, nos invita hoy a vivir una santidad amable, misericordiosa, afable, mansa y humilde. Los santos nos invitan a introducir en el seno de la Iglesia y de la sociedad el aire puro de la gracia de Dios, que renueva la faz de la tierra”.

 

siguiendo la ceremonia

Colegiales de Fase 2 siguiendo la ceremonia. (www.opusdei.es)

Al finalizar la celebración, Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, dirigió unas palabras de agradecimiento a Dios, a la Iglesia y al Papa Francisco, al Papa emérito Benedicto XVI, a los cardenales Amato y Rouco, y a la Archidiócesis de Madrid, así como al coro, a los voluntarios y a los medios de comunicación, que han hecho posible que la ceremonia se haya seguido en televisiones de todo el mundo.

El prelado añadió: “La elevación a los altares de Álvaro del Portillo nos recuerda de nuevo la llamada universal a la santidad, proclamada con gran fuerza por el Concilio Vaticano II”. Y también se refirió al “gozo de san Josemaría Escrivá de Balaguer, al ver que este hijo suyo fidelísimo ha sido propuesto como intercesor y ejemplo a todos los fieles”.

 

Dando gracias

El domingo 28 nos volvimos a juntas en Valdebebas para la Misa de acción de gracias por el nuevo beato, que estuvo presidida por monseñor Javier Echevarría, obispo prelado del Opus Dei. Aunque amenaza lluvía y casi toda España estaba bajo la lluvia, ésta apenas se hizo sentir durante la celebración. Al inicio de la ceremonia durante el Ángelus, el  Papa Francisco desde Roma recordó la beatificación y pidió que “el ejemplar testimonio cristiano y sacerdotal del obispo Álvaro del Portillo suscite en muchos el deseo de unirse siempre más a Cristo y al Evangelio”.

 

Mago Lumis

Actuación del mago Lumis durante el festival de celebración.

Ante una asistencia formada por familias de diversos países el prelado del Opus Dei les dedicó buena parte de su homilía. Durante la Misa de acción de gracias, Mons. Echevarría explicó que “mirando la vida santa de don Álvaro, descubrimos la mano de Dios, la gracia del Espíritu Santo, el don de un amor que nos transforma”. El prelado animó a que “los demás descubran en mi vivir la bondad de Dios, como ocurrió en el caminar diario de don Álvaro: ya en este Madrid tan querido, transparentaba la misericordia divina con su solidaridad con los más pobres y abandonados”.

Al terminar la ceremonia muchos colegiales emprendieron el regreso a Belagua, menos los voluntarios que aún se quedaron un tiempo más para ayudar a recoger toda la instalación.

 

Beato Álvaro

Unos pocos volutarios junto al nuevo beato.

El clima de esos días fue eminentemente festivo y, de hecho, en la tarde del sábado 27 se organizó un gran show en el teatro auditorio de Alcobendas para todos los jóvenes participantes que viajaron desde Navarra y el País Vasco.